Casas en la playa a la venta

Casas en la playa a la venta en cada ciudad

Listado de casas en la playa

Ordenar según:
resultados: 124
  • 170 m²
    Tamaño
  • 4
    Habitaciones
  • 1
    Baños
  • 86.5 m²
    Tamaño
  • 2
    Habitaciones
  • 2
    Baños
  • 151 m²
    Tamaño
  • 3
    Habitaciones
  • 2
    Baños
  • 38 m²
    Tamaño
  • 2
    Habitaciones
  • 2
    Baños
  • 250 m²
    Tamaño
  • 5
    Habitaciones
  • 2
    Baños
  • 166 m²
    Tamaño
  • 5
    Habitaciones
  • 2
    Baños
  • 150 m²
    Tamaño
  • 3
    Habitaciones
  • 2
    Baños
  • 80 m²
    Tamaño
  • 3
    Habitaciones
  • 2
    Baños
  • 86.78 m²
    Tamaño
  • 2
    Habitaciones
  • 2
    Baños
  • 60 m²
    Tamaño
  • estudio
    Habitaciones
  • 0
    Baños
  • 224 m²
    Tamaño
  • 1
    Habitaciones
  • 1
    Baños
  • 220 m²
    Tamaño
  • 2
    Habitaciones
  • 2
    Baños
¿Cuánto vale tu casa?
Realiza una valoración online y gratuita de tu vivienda en pocos minutos.
Comprar una casa en la playa es el sueño de muchas personas que ven en ella una segunda residencia o una residencia habitual. Finalmente, hay un tercer grupo, cada vez más numeroso, que inicialmente adquieren la vivienda en la playa como lugar de vacaciones pero con la idea de convertirla en su hogar principal cuando se jubilen.

Entre los principales beneficios de tener una casa en la playa están la tranquilidad y calidad de vida que proporciona (sobre todo en temporada baja), la posibilidad de disfrutar del mar, la playa y el buen tiempo durante todo el año, además de los efectos terapéuticos que tiene la costa sobre algunas enfermedades. Asimismo, algunos pisos de la playa soportan menos impuestos y tasas municipales que los de una gran ciudad. Ocurre lo mismo con el coste de la vida, que en muchas localidades costeras es también más reducido.

Casa en la playa

Si estás buscando una casa en la playa, debes saber que el mercado de obra nueva ofrece una amplia variedad de inmuebles, tanto en tipologías (apartamentos, pisos más grandes, bajos, áticos, dúplex, chalets adosados e independientes) como en ubicaciones y precios.

Entre las características más buscadas en este tipo de viviendas destacan, sobre todo, que estén próximas a la playa y que tengan buenas vistas (preferiblemente al mar), espacios exteriores (terraza o jardín), zonas comunes de calidad en la urbanización (piscina, jardines, pistas deportivas, etc.), sistemas de climatización, buenas comunicaciones y accesos. La cercanía de servicios, establecimientos y zonas de ocio también es muy valorada por los potenciales compradores.

En nuestro buscador puedes encontrar una amplia selección de casas en la playa repartidas por toda España.

Cómo es vivir en una casa de la playa

Tanto si es como primera residencia o como vacacional, vivir en una casa de la playa es disfrutar de un sitio relajante, con unas vistas excepcionales al mar y una mayor calidad de vida. Un sitio en el que, en la mayoría de los casos, el coste de la vida es más económico que en el de cualquiera de las grandes ciudades españolas.

Una vivienda en la playa es, asimismo, el sitio perfecto para desconectar de la rutina diaria y romper con la monotonía. No obstante, vivir cerca del mar no solo sirve para descansar. También podrás realizar un sinfín de actividades lúdicas en un entorno único: tomar el sol en la playa, recibir la brisa marina, practicar todo tipo de deportes náuticos (surf, vela, submarinismo, kayak, etc.), jugar al golf...

Todos estos son los motivos por los que las viviendas costeras tienen tanta aceptación: tanto si aún estás activo laboralmente como jubilado, la playa es el sitio perfecto para cargar las pilas y tener una vida saludable. Además de sus efectos positivos sobre el estado anímico, la costa también incide de forma directa sobre la salud: en primer lugar, produce una mayor exposición al sol, que es una fuente de vitamina D, responsable de mejorar el sistema inmunológico y fortalecer los huesos. También contribuye a dormir mejor (la brisa marina está cargada de iones negativos que ayudan al cuerpo a absorber oxígeno más fácilmente) y a combatir los síntomas de las enfermedades respiratorias como el asma o las alergias.

playa de la costa española

Finalmente comprar una vivienda en la playa es además una buena inversión inmobiliaria. De entrada, tendrás un sitio de vacaciones sin necesidad de pagar hoteles y alquileres. Adicionalmente, podrás amortizarla alquilándola todos esos meses que no la uses. Algo que no te costará trabajo, ya que España es uno de los destinos turísticos preferidos por los europeos, que llegan atraídos por nuestra cultura, clima y gastronomía.

Consejos para comprar una casa en la playa

Tal y como ocurre con cualquier otro inmueble, a la hora de comprar una casa en la playa es muy importante tener las ideas claras para no equivocarte en la elección, ya que la oferta en España es muy amplia. Aquí tienes los principales aspectos a considerar:
  • ¿Qué uso darás a la casa de la playa? Es muy importante que tengas en cuenta el uso principal de la vivienda (disfrutar de ella o inversión), ya que determinará la zona y características de la casa. Si es exclusivamente para uso y disfrute, puedes dejarte llevar más por tus preferencias personales. Sin embargo, si lo que buscas es rentabilizarla, elige zonas turísticas muy asentadas, con elevada demanda de vivienda de alquiler (durante el mayor número de meses posible) y buenos servicios cerca. Asimismo, compra mejor una vivienda con varias habitaciones (más demandada por las familias) y equipada con buenas zonas comunes en la urbanización (piscina, pista de pádel, etc.).
  • ¿Primera o segunda residencia? No es lo mismo elegir una casa para vivir todo el año que para hacerlo solo en periodos vacacionales. En el caso de que vaya a convertirse en tu nueva residencia es importante que el inmueble esté acondicionado para ello (mayor tamaño, sistemas de calefacción y climatización, etc.). También es recomendable que se encuentre cerca de un núcleo urbano que ofrezca todos los servicios necesarios para el día a día (en este caso, no te resultará muy cómodo vivir en una urbanización muy alejada de todo).
  • Necesitarás más ahorros. Los bancos son más exigentes con las hipotecas para segunda residencia: conceden menos capital (normalmente en torno al 60% del valor de tasación) y son más estrictos con las condiciones, por lo que deberás contar con mayores ahorros y mejor perfil crediticio.
  • Estudia la zona antes de comprar. Pasar un fin de semana no es tiempo suficiente para conocer bien la zona. Lo ideal es visitarla varias veces y en varias épocas del año para descubrir bien todo lo que ofrece en sus alrededores: afluencia de público, servicios, establecimientos, etc. De esta forma, evitarás comprarte una casa en la playa equivocada.
  • Bien comunicada y no muy alejada. Si no vas a vivir en la casa de la playa de forma permanente es recomendable que no se encuentre demasiado alejada de tu vivienda habitual para que no te cueste mucho esfuerzo ir a ella en tus vacaciones, puentes... Asimismo, si está bien comunicada (tren cercano, aeropuerto, etc.) será otra ventaja y un importante valor añadido.
  • Ojo con los gastos. Disponer de una segunda vivienda implica unos gastos adicionales importantes (recibos, impuestos, etc.) que debes tener muy en cuenta antes de comprarla. Valora, asimismo, que cuanto mayor sea el inmueble que adquieras, mayores serán también sus costes de mantenimiento.