El sofá es una de las piezas del mobiliario de la casa que más se usan, por lo que es normal que con los años pierda firmeza y sea necesario renovarlo. Cuando el sofá tiene manchas que no se pueden limpiar y rozaduras que no tienen arreglo o los asientos se hunden y son incómodos es hora de cambiar el sofá. Cuando llega ese momento puedes comprar uno nuevo para sustituirlo o bien tapizarlo para que recupere su estado original. Antes de tomar una decisión conviene que compruebes si merece la pena tapizar el sofá, decisión en la que influye no solo el presupuesto del tapizado, sino también la calidad del sofá y los daños en la estructura. Proceso de tapizar un sofá El sofá se compone de varias partes. Por un lado, está la estructura del sofá y por otro, los cojines de los asientos y del respaldo y los brazos. Estas piezas son similares en todos los sofás independientemente de la forma y estilo de cada uno. Normalmente, la tapicería del sofá se estropea antes que la estructura, por eso si solo cambias la tapicería se simplifica el proceso de tapizado, pero si hay que arreglar también la estructura el trabajo es más complicado. El proceso se inicia con la retirada del tapizado antiguo del sofá. Si solo está estropeada la tela simplemente hay que volver a tapizar el sofá con la nueva tela. Si al quitar la tela se aprecian daños en el interior, en el sistema de suspensión o en el relleno, hay que reforzar la estructura y cambiar el relleno. El precio de tapizar un sofá depende del tamaño y tipo de tela Para tapizar el armazón del sofá hay que utilizar grapadora para sujetar con grapas la tela a la estructura. Es un paso complicado porque hay que evitar las arrugas y tensar la tela con cuidado para impedir que se rasgue al sentarnos. Si hay que reforzar la estructura con cinchas hay que saber cómo estirarlas y cruzarlas para que tengan la suspensión adecuada. Por último, los cojines sueltos se tapizan por separado igual que los brazos del sofá. Normalmente los cojines se cosen a máquina y se rellenan de espuma. Valorar si merece la pena Al valorar si merece la pena tapizar el sofá tienes que considerar el presupuesto de tapizado, la calidad y el valor sentimental del sofá. Si es un sofá hecho a medida será más difícil encontrar uno nuevo para sustituirlo y quizás te compensa tapizarlo. Con un sofá de calidad media, el coste de tapizar es bastante similar al coste de uno nuevo, sin embargo, cuanta más calidad tiene un sofá más compensa restaurarlo. Desde el punto de vista económico puedes calcular que si el tapizado cuesta menos del 40% del valor del sofá merece la pena, pero si supera este porcentaje debes valorar comprar uno nuevo. Ten en cuenta que si encargas el tapizado a un profesional el presupuesto es más caro que si lo haces tú, pero el resultado compensará el mayor coste. ¿Hay daños estructurales? Los daños estructurales que puede sufrir un sofá ocurren en la estructura de madera o en los muelles y relleno de los asientos. Si la madera está dañada o las cinchas han perdido sujeción es necesario arreglar toda la estructura para que el sofá sea cómodo. El relleno de los cojines tiene que cambiarse si cuando te sientas en el sofá se hunden y no recuperan la posición al levantarte. Los armazones más resistentes en los sofás son los muelles ondulados y las cincas elásticas, mientras que para el relleno de los asientos se recomienda la espuma de poliuretano o de viscoelástica porque son indeformables. Para el respaldo es mejor utilizar rellenos de plumón o mezcla de copos de fibra porque son confortables. ¿Qué tipo de tela necesitas? La elección del tipo de tela depende del uso que tiene el sofá y del estilo. Es importante acertar con la tela adecuada porque supone la mitad del presupuesto final. Para los sofás de uso diario conviene elegir telas gruesas que sean resistentes al desgaste y sean confortables. Son recomendables telas repelentes al agua y resistentes a las manchas e incluso a la radiación solar si el sofá recibe mucho luz del sol. Las telas más utilizadas son: Loneta. Es una mezcla de algodón y poliéster que tiene una gran resistencia y no se arruga. Es muy apropiada para sofás cama. Chenilla. Es mezcla de poliéster, acrílico y algodón con una apariencia de terciopelo, pero fácil de limpiar y no se arruga. Terciopelo. Es una tela suave y cálida, aunque es más delicada y cara que las otras telas. Microfibra. Es una fibra sintética agradable al tacto, resistente a las manchas y repelente al agua. Algodón y lino. Son fibras naturales que son cómodas, frescas y confortables al tacto, pero se manchan con facilidad. Piel. Es duradera, resistente al desgarro y fácil de limpiar con un paño húmedo, pero es más cara que el resto de los materiales porque cada pieza de piel cuesta entre 500 y 600 €. Polipiel. Es un material que imita el cuero pero es artificial. Es muy resistente y más barato que la piel. Tamaño del sofá Existen diferentes tamaños de sofá que se adaptan a distintos estilos y usos El tamaño del sofá influye en el presupuesto de tapizado porque se necesitan más metros de tela y más tiempo en tapizar el sofá. Como orientación se calcula que para un sofá de 2 plazas se necesitan 14 metros de tela, mientras que para uno de 3 plazas se requiere más de 16 metros. El precio medio de tapizar un sofá de 2 o 3 plazas parte de los 500 a 650 €, pero puede llegar a ser el doble según la tela escogida. Si se trata de una chaise longue que es un modelo de sofá más complejo, el presupuesto de tapizado sube por encima de los 1.000 €. Por el contrario, un sofá individual puede partir de los 300 € los más pequeños. Si el presupuesto de tapizar el sofá te parece caro, siempre tienes la opción de hacerlo tú mismo si eres manitas. En el proceso de tapizar un sofá paso a paso tienes las claves de cómo hacerlo.