Sin duda alguna, la compra de la vivienda constituye la mayor inversión para la mayoría de las personas, por esta razón tiene que ser una decisión que debe tomarse después de analizar bien la oferta y la situación del mercado inmobiliario. Para empezar, debes saber que es distinto comprar obra nueva que una vivienda de segunda mano. Si te decides por comprar una vivienda de obra nueva disfrutarás de importantes ventajas, pero también puedes encontrar algunos problemas. Con el fin de facilitarte el proceso a la hora de comprar una vivienda nueva en este artículo vamos a contarte cuáles son los principales problemas que pueden surgir, cómo puedes solucionarlos y acceder a ofertas en obra nueva. Retrasos en la entrega de la vivienda La construcción de una vivienda está sometida a imprevistos relacionados con la climatología, la falta de materiales y de mano de obra o problemas con las licencias urbanísticas que provocan retrasos en la finalización de las obras en la fecha prevista. Estas demoras en la entrega de la vivienda es uno de los problemas más habituales cuando se compra una vivienda de obra nueva si todavía no está construida o finalizada. En estos casos, la compra de la vivienda se realiza sobre plano que tiene la ventaja de que ofrece mayor flexibilidad en el pago, porque puedes ir pagándola durante el proceso de construcción sin tener que invertir todo el dinero de una vez. La ley 20/2015, que modificó la Ley de Ordenación de la Edificación, exige que este dinero esté avalado y el promotor tiene que ingresarlo en una cuenta especial. De esta forma, si la vivienda no se entrega en el plazo fijado en el contrato de compraventa se puede pedir al promotor la devolución del dinero entregado y los impuestos e intereses correspondientes. Esta garantía está vigente desde que la promotora obtiene la licencia de edificación por lo que, para evitar problemas al comprar una vivienda de obra nueva, tienes que asegurarte de que la promotora tiene esta licencia. Además, en el contrato de compraventa se tienen que incluir los datos del aval bancario, la entidad y el número de cuenta. Cuando se produce un retraso en la entrega de la vivienda tienes la opción de rescindir el contrato por incumplimiento del promotor y cobrar el dinero entregado o bien conceder una prórroga, incluyendo una cláusula en el contrato con la nueva fecha para la entrega de la vivienda. Los defectos de construcción Una vez que la vivienda está finalizada y puedes entrar a verla es el momento de hacer una comprobación completa de su estado, porque si existen defectos tienes un plazo para reclamarlos que varía según el tipo de defecto: Los desperfectos relacionados con los remates o una mala terminación de los acabados, como puede ser que las ventanas no ajustan bien, tienen un plazo de reclamación de un año. Los desperfectos que afectan a la habitabilidad y seguridad que están relacionados con la impermeabilización, insonorización y el aislamiento térmico, es decir, que hay humedades o que en la vida hace frío porque está mal aislada, el plazo para reclamar es de 3 años. Los defectos constructivos que están relacionados con la seguridad estructural del edificio tienen el plazo mayor de reclamación, 10 años. Estos defectos tiene que evaluarlos un técnico especialista que pueda cuantificar los daños. Cuando observes defectos en los acabados tienes que comunicárselo a la promotora a través de un burofax en el que figuren los defectos que has detectado en la vivienda y la fecha en la que se presenta la reclamación, porque es la que marca el inicio de los plazos. Si se trata de defectos que afectan a la habitabilidad y la seguridad debes incluir también un informe pericial elaborado por un arquitecto o aparejador en el que se señalan los desperfectos y la forma de solucionarlos. Si la promotora no arregla los desperfectos o el arreglo no soluciona el problema satisfactoriamente, tienes la posibilidad de reclamar por vía judicial, pero en ese caso tienes que contratar a un abogado. Ten en cuenta también que si los defectos son arreglados por la promotora, pero vuelven a aparecer tiempo después, puedes reclamar de nuevo porque el plazo de garantía comienza desde el momento en el que se hicieron las reparaciones. Dar de alta los suministros En realidad, dar de alta los suministros no es un problema al comprar obra nueva, pero es un coste que tienes que asumir y una tarea que tienes que hacer si quieres disponer de luz y gas para poder vivir en la casa. La promotora es la encargada de entregarte la documentación necesaria para dar de alta los suministros. Para dar de alta la luz debes seguir los siguientes pasos: Solicitar el Boletín eléctrico. Elegir la comercializadora de la luz. Elegir la potencia eléctrica y la tarifa. Pagar el coste del alta en la primera factura. Para dar de alta el agua tienes que: Entregar toda la documentación a la compañía suministradora. Pagar la cuota de contratación en la factura. Para dar de alta el gas necesitas: Contactar con una comercializadora de gas. Elegir la tarifa. Pagar el coste del alta que incluye los derechos de alta y la tarifa de acceso. Generalmente, una vez realizadas estas gestiones en un plazo entre 5 y 8 días se puede disponer de los suministros en la casa sin problemas. Estos son los principales problemas que puedes encontrar a la hora de comprar obra nueva, pero debes tener en cuenta que las ventajas superan a los inconvenientes. En una vivienda de obra nueva tienes la satisfacción de estrenarlo todo, porque nadie ha vivido con anterioridad y has elegido todo a tu gusto, por lo que no necesitas hacer reformas; solo tienes que amueblar la casa para comenzar a vivir. Desde el punto de vista práctico, una vivienda nueva tiene mejor eficiencia energética que una usada y dispone de más extras como garaje, trastero y zonas comunes con pistas deportivas, piscina, salón social, zona de juegos infantil y de ocio y hasta zona de coworking para los mayores.