Las placas solares, ¿producen energía en invierno?

La respuesta a la cuestión de si las placas solares producen energía en invierno es rotunda: sí, las placas solares producen energía en invierno porque existe la luz del sol igual que en verano. La creencia de que las placas solares solo funcionan cuando el cielo está despejado con sol radiante es errónea. Las placas solares no generan la energía por el calor del sol sino por la luz solar, que existe igual en verano como en invierno, lo único que varía en estas estaciones son las horas de luz que se reducen en invierno. 

¿Cómo afecta el invierno a las placas solares?

El problema en invierno es que hay menos horas de luz solar, se pasa de una media de 15 horas de luz en verano a unas 10 horas en invierno. Como consecuencia de esta reducción de horas de luz las placas solares generan menos energía aprovechable durante el invierno, aunque con las bajas temperaturas invernales mejora el rendimiento de la instalación fotovoltaica. 



A esto se suman los fenómenos atmosféricos que se producen en invierno que también afectan a la incidencia de los rayos de luz en las placas solares. 

Niebla 

La niebla puede reducir al 20% el rendimiento de los paneles solares, pero la luz del sol sigue llegando a los paneles, aunque se trata de una luz difusa porque los rayos de sol no inciden directamente sobre el panel sino que lo hace a través de la niebla y las nubes. 

Nieve

La nieve impide que los rayos solares lleguen hasta las placas solares y por eso generan menos electricidad, puede rebajar el rendimiento hasta un 25%. Si la capa de nieve sobre las placas solares es copiosa se puede producir un desvío del ángulo de inclinación que tiene que arreglar un técnico. 

La forma de solventar el problema de la acumulación de nieve sobre las placas es manteniendo una limpieza regular y quitar la nieve cuando las cubra. No obstante, la inclinación de los soportes permite que no se acumule mucha nieve en los paneles. Además, la nieve tiene también una ventaja porque al estar ligada con una baja temperatura aumenta la eficiencia de la instalación fotovoltaica. 

Lluvia 

La lluvia tiene un efecto mínimo porque permite la producción de energía solar ya que la luz sigue llegando a los paneles que están diseñados para soportar la lluvia y el granizo. Además, la lluvia es beneficiosa porque elimina el polvo de la superficie de las placas. 

Frío

Sin embargo, el frío no disminuye el rendimiento de los paneles solares ocurre al contrario, las placas solares reducen el rendimiento por el aumento de la temperatura en verano. La temperatura a la que son más eficientes los paneles solares es de 25º C, pero si se superan los 35º C el rendimiento disminuye. 



Si la temperatura baja hasta los 15º se pierde un 3% de absorción de las placas y un 5% si desciende hasta los 5º. Por el contrario, si sube la temperatura hasta los 40º los paneles solares dejan de absorber el 20% de la energía fotovoltaica que generan en pleno rendimiento. 

En invierno la temperatura fría contribuye a disipar el calor que se produce en los paneles solares y así mantiene su rendimiento. Sin embargo, en verano el excesivo calor rebaja la tensión en los módulos y los paneles puede absorber menos energía. 

¿Cómo se mantiene la eficiencia de las placas solares en invierno? 

Cuando se diseña la instalación fotovoltaica hay que tener en cuenta la zona solar donde está la vivienda, es decir la incidencia del sol, para calcular cuántas placas solares se necesitan y qué inclinación deben tener. En este cálculo hay que contar con las diferentes horas de luz que hay en invierno y en verano. 

Para solucionar el problema que provoca tener menos horas de luz en el invierno cuando se tiene una instalación de autoconsumo es conveniente almacenar la energía que no se consume durante el día en baterías solares para poder utilizar la energía solar cuando la producción de energía es menor. Además, como las placas solares son más eficientes en invierno se puede almacenar más energía en las baterías. 

También es aconsejable mantener conexión con la red eléctrica para tener siempre asegurado el suministro eléctrico si falla la energía solar. 

Como conclusión recuerda que las placas solares son más eficientes con la temperatura invernal, pero como las horas de luz se reducen, se genera energía de forma más eficiente aunque durante menos horas.