Aunque compartir vivienda con la pareja continúa siendo la opción preferida, cada vez es mayor el número de personas que viven solas. Según la Encuesta Continua de Hogares del INE correspondiente a 2019, el número de españoles que viven en solitario se ha incrementado un 9% desde 2013 (un 7% en el caso de las personas menores de 65 años). Este aumento de los hogares unipersonales ha hecho, asimismo, que la compra de vivienda en solitario también haya crecido en los últimos años. Algo que, además, tiene numerosas ventajas, ya que la decisión depende únicamente de ti: entre otras cosas, puedes elegir la zona y el inmueble que más te gusta y sin necesidad de ponerte de acuerdo con otra persona. Sin embargo, esta mayor autonomía a la hora de comprar una vivienda en solitario también implica más responsabilidad y riesgos. Por este motivo, hay que prestar mucha más atención a todos los aspectos que rodean la operación: presupuesto, condiciones de compraventa e hipoteca, características del inmueble… Con la finalidad de ayudarte a comprar una vivienda en solitario, los expertos de Solvia han analizado los seis errores más frecuentes que debes evitar. Pensar que es imposible comprar una vivienda de manera individual Sin duda, este es el principal error que cometen la mayoría de personas que se plantean comprar una casa en solitario: “¿podré pagarla? ¿Me concederán la hipoteca a mí solo?”. Aunque es muy importante analizar si realmente tienes capacidad financiera para adquirir un piso nuevo, si cuentas con ahorros suficientes y unos ingresos consolidados, es muy posible que encuentres en el mercado viviendas que se ajustan a tu presupuesto. Ocurre lo mismo con la hipoteca: si tienes solvencia, los bancos estarán encantados de concederte un préstamo hipotecario. No hacer un presupuesto previo Si comprar una casa en pareja ya es algo que exige una meticulosa planificación y cálculo del presupuesto disponible, hacerlo en solitario requiere aún mayores dosis de previsión. Analiza detalladamente tus ahorros, ingresos y gastos para realizar un presupuesto realista y determinar qué tipo de vivienda puedes comprar. No te olvides tampoco de los gastos adicionales que supondrá la compra de la casa (pago de la comunidad, impuestos, seguros del hogar, etc.). En general, y como ya te hemos contado en otras ocasiones, para comprar una vivienda en solitario es necesario que tengas ahorrado el 30-35% de su precio (el 20% corresponde a la parte que no suele cubrir la hipoteca y el otro 10-15% a los gastos de compra de la vivienda). Por otro lado, es fundamental que el pago de la hipoteca no exceda como mucho el 35% de tu sueldo mensual. Comprar solo no significa hacerlo sin ayuda de nadie Que nadie te vaya a ayudar a pagar tu nuevo piso no significa que no puedan ayudarte a elegirlo. Cuatro ojos ven más que dos, sobre todo si la otra persona ya tiene experiencia en la compraventa de vivienda. Solicita consejo a familiares o amigos para que te ayuden a encontrar la casa que mejor se adapta a ti y a revisar los términos de la hipoteca e incluso del contrato de compra. En el caso de que tengas muchas dudas, tampoco está de más que solicites asesoramiento financiero, legal o inmobiliario. Ceñirse solo a viviendas pequeñas o de un dormitorio A la hora de comprar una vivienda en solitario, analiza no solo tus necesidades presentes, sino también futuras: un piso pequeño no tiene por qué ser la mejor elección, sobre todo si tienes pensado crear una familia más adelante. Analiza bien el mercado, porque es posible que en algunos casos merezca la pena decantarte por una vivienda de mayor tamaño que te ofrezca mayores posibilidades en el futuro o incluso la posibilidad de alquilar una habitación. Elegir solo zonas céntricas Generalmente, los compradores singles prefieren el centro de las ciudades para vivir por su mayor oferta de servicios y medios de transporte (en este otro artículo te contamos las ventajas y desventajas de vivir en un piso de obra nueva en el centro de la ciudad). Sin embargo, y dependiendo del comprador, las zonas más céntricas no son siempre la mejor opción para estrenar piso: sus precios son más elevados y además muchas veces no cuentan con las instalaciones que sí ofrecen las urbanizaciones de las afueras. Por este motivo, explora otras alternativas como los barrios periféricos en pleno proceso de crecimiento y otros municipios de las afueras de las grandes capitales (aquí tienes los pros y contras de comprar un piso en la periferia). No pensar en términos de inversión Aunque no sea tu objetivo prioritario, no olvides que la compra de un inmueble puede acabar convirtiéndose en una inversión a largo plazo. Tenlo siempre en cuenta a la hora de elegir tu nuevo hogar: por ejemplo, si adquieres una propiedad en una zona en crecimiento, es más fácil que en cualquier momento puedas venderla -si es necesario- o alquilarla.