Fijar el precio de un piso es el primer paso en el proceso de venta, pero es importante saber cómo determinar cuánto vale tu vivienda para poder aumentar el precio de venta, es decir, obtener la mayor ganancia. La realidad es que el vendedor siempre tiende a sobrevalorar su vivienda poniendo un precio más alto del que corresponde por el valor emocional y el vendedor siempre quiere una rebaja en el precio. Encontrar el precio de venta adecuado facilita vender la vivienda en menos tiempo. Saber el valor de mercado del piso te ayuda a aumentar el precio de venta Averigua el valor de mercado de la vivienda El primer paso es saber cuál es el valor de mercado de la vivienda en función de sus características, de la zona y de la situación económica general. El valor de mercado es la horquilla de valores en los que fluctúa el precio del piso. Puedes obtener este valor en una tasación online que te ayuda a saber cuál sería el valor mínimo y el máximo de la vivienda. De entrada, con estos valores puedes saber el precio de salida a partir del que se puede vender la casa que se corresponde con el valor más bajo y el valor más alto sería el precio más caro. No obstante, debes contar también con una tasación de una tasadora homologada y consultar los precios de los pisos similares en los portales inmobiliarios para tener una idea más clara de cuál es el precio de venta de tu piso. Determina el precio de venta Cuando ya conoces el valor de mercado del piso puedes determinar el valor medio al que puedes poner en venta el piso. Si quieres venderlo rápido es posible que tengas que rebajar el precio o, por el contrario, si recibes muchas visitas y ofertas es probable que se considere un precio bajo y puedas subir el precio de venta. Ten en cuenta también que el comprador siempre pide una rebaja en el precio que puede llegar al 20%, por lo que a la hora de fijar el precio de venta puedes ponerlo más alto para tener margen para rebajarlo sin perder rentabilidad en la operación. Tampoco conviene que pongas un precio de venta muy elevado porque tendrás que rebajarlo mucho o no recibirás ofertas. Comprueba el estado de la casa El aspecto de la vivienda es clave no solo para atraer la atención de los compradores sino para que admitan como aceptable el precio de venta. Para conseguir que los compradores acepten el precio sin pedir rebaja debes preparar tu casa para la vista de los compradores. Básicamente se trata de hacer que tu piso destaque sobre el resto de las viviendas en venta y que los compradores no se puedan resistir a hacer una oferta después de la visita. Al preparar el piso para aumentar el precio de venta debes valorar la posibilidad de realizar alguna reforma que aumente el valor de la vivienda. Debes calcular bien las reformas que más revalorizan la vivienda, pero teniendo en cuenta su coste. Reformar la cocina y el baño aumenta el valor de la casa, aunque su coste es más elevado por lo que puede reducir el margen de beneficio de la venta. Sin embargo, otras intervenciones como pintar las paredes y cambiar las puertas no son tan caras pero mejoran el aspecto del piso y aumentan su valor. Calcula bien todos los gastos e impuestos La venta de la vivienda tiene unos gastos e impuestos que tienes que calcular para aumentar el precio de venta. Para poner en venta el piso tienes que contar con el certificado energético, la cédula de habitabilidad y el certificado de deuda cero con la comunidad de vecinos y sumar los gastos de formalización del contrato de arras y de la escritura de compraventa. En cuanto a los impuestos, debes liquidar la plusvalía municipal y declarar la ganancia patrimonial obtenida con la venta del piso en el IRPF. Puedes reducir el impuesto que tienes que pagar en la declaración de la renta aumentando el valor de compra del piso y reduciendo el de venta sumando todos los gastos e impuestos. Por tanto, cuando estableces el precio de venta del piso debes tener en cuenta estos gastos porque si pones un precio de venta de 120.000 €, con los gastos que tienes que pagar puede reducirse a 100.000 € la ganancia. Aprende a negociar y aumentar la rentabilidad Cuando la demanda es mayor es más fácil vender la vivienda Negociar con el comprador no es entrar en una guerra de ofertas en las que el vendedor empieza poniendo un precio caro y el comprador ofreciendo uno barato hasta que se llega a un acuerdo. En la negociación hay que tener en cuenta la situación del mercado: si hay mucha demanda o por el contrario la oferta de inmuebles en venta es superior a los compradores y cómo son las condiciones de las hipotecas fijas y variables ya que la mayoría de las compras de vivienda se realizan con hipoteca. En el contexto actual, las hipotecas se han encarecido como consecuencia del incremento de los tipos de interés, por tanto, el comprador intentará negociar más el precio de compra para no tener que pedir capital en la hipoteca. Conviene estar abierto a esta circunstancia a la hora de establecer el precio de venta si el objetivo es aumentar el precio y no quedarte con la vivienda sin vender. De igual modo, si hay mucha demanda es más fácil para el vendedor mantener el precio de venta porque hay más compradores dispuestos a comprar, mientras que si hay mucha oferta habrá que rebajar más el precio del piso para venderlo. En cualquier caso, conviene contar con el asesoramiento de un profesional para determinar el precio de venta y las posibilidades de negociación para aumentar el precio de venta del piso.