En España, la costumbre de contar con un agente inmobiliario para comprar una casa no está tan arraigada como en el mercado americano, a pesar de que existen más de 4.500 registrados en el Consejo General de Colegios de Agentes Inmobiliarios (COAPI). Se calcula que en el mercado español entre el 50% y el 60% de las compraventas se realizan a través de un agente inmobiliario, mientras que en el mercado americano esta cifra supera el 85%. Sin embargo, desde 2010 existe también la figura del personal shopper inmobiliario en el mercado español para intermediar en la compra de vivienda. Contar con la ayuda de unos de estos profesionales te ayudará a evitar errores al comprar una casa. No obstante, es importante que antes de recurrir a uno de ellos sepas qué diferencias existen entre un agente inmobiliario y un personal shopper inmobiliario. ¿Qué es un agente inmobiliario y un personal shopper inmobiliario? De entrada debes saber que el agente inmobiliario es un profesional que presta servicios de asesoramiento, gestión e intermediación en operaciones de compraventa, arrendamiento, permuta o cesión de bienes inmuebles. Por su parte, el personal shopper inmobiliario se define más como un asesor inmobiliario que se posiciona y defiende, de forma exclusiva, los intereses del comprador o inversor. A partir de estas definiciones puede concluirse que mientras que un agente inmobiliario es un intermediario entre comprador y vendedor, el personal shopper inmobiliario asume más un papel como de representante que se encargará de buscarte la vivienda y defender tus intereses ante los vendedores. ¿Para quién trabaja cada uno? Tal y como se señala en la definición de agente inmobiliario, este profesional realiza labores comerciales, de gestión, intermediación y negociación inmobiliaria. Trabaja tanto para el comprador buscando propiedades, como para el vendedor localizando a los potenciales compradores. Básicamente se dedica a conectar a los vendedores con los compradores. Por el contrario, el personal shopper inmobiliario trabaja de forma personalizada para el comprador en la búsqueda de la vivienda, con el fin de encontrar la que más se ajusta a sus necesidades. De hecho, la principal diferencia con el agente inmobiliario es que el personal shopper trabaja únicamente con el comprador, nunca con el vendedor. Recibe del comprador unas directrices sobre el tipo de inmueble que está buscando y rastrea el mercado para encontrar los más cercanos a esos criterios y al mejor precio. ¿Qué viviendas pueden ofrecer a los compradores? El agente inmobiliario que trabaja en una agencia busca la vivienda para el comprador dentro de la cartera de propiedades que tiene su empresa o bien otras agencias que forman parte de un mismo grupo o que sean colaboradoras. Dentro de ese stock de inmuebles, selecciona las viviendas según el presupuesto y las necesidades del comprador. Sin embargo, el personal shopper inmobiliario no está vinculado con ninguna agencia inmobiliaria y puede buscar cualquier casa que esté en venta, sin importar si la vende el propietario directamente o la agencia inmobiliaria. Su objetivo es encontrar la casa perfecta para cada cliente. Suele estar especializado en una zona concreta, por lo que tiene un conocimiento exhaustivo de ese mercado. ¿Hay diferencias en la forma de trabajar? La forma de trabajo es también diferente. El agente inmobiliario no solo pone en contacto a compradores y vendedores, se encarga de las labores de marketing para promocionar las viviendas que gestiona, acompaña a los compradores en la visita a las viviendas, analiza el mercado para estudiar el precio de los inmuebles, negocia la compra o venta, se encarga de preparar los contratos de compraventa e informa sobre los impuestos en la compra de una vivienda. El personal shopper inmobiliario analiza con el comprador cómo es la vivienda que está buscando: zona, tamaño, estilo, estado de conservación, precio, garajes, servicios extras… A partir de ahí, se firma un contrato con el cliente y comienza la búsqueda personalizada. Este shopper visita las viviendas y hace una criba antes de presentarlas al cliente. Así consigue reducir las visitas que hace el comprador, lo que supone un ahorro de tiempo. Cuando el cliente elige la casa, el personal shopper inicia el proceso de negociación con el vendedor y ayuda en los trámites hasta la firma de la escritura de la vivienda. ¿Qué honorarios cobran estos profesionales? Los honorarios que cobra un agente inmobiliario no están regulados por ley. Por tanto, no existen unos mínimos o máximos. No obstante, su comisión se mueve en un baremo que oscila entre el 3% y el 5% del precio de venta de la vivienda más IVA, según su tipo y ubicación. Estos honorarios solo se cobran si finalmente se cierra la operación. En cuanto a los honorarios del personal shopper inmobiliario, puede cobrar una tarifa fija que varía según la dificultad de búsqueda de la vivienda. Las tarifas se fijan a partir de una tabla de valores establecida previamente que se mueven en una horquilla de entre el 1% y el 3% del valor de la propiedad. También puede haber una tarifa mixta que combina una parte fija y una variable si se cierra la operación. Normalmente, el pago de los servicios se realiza en diferentes etapas: una provisión de fondos inicial; el 50% en el documento de reserva y el resto en la firma de la escritura. Como ves, existen diferencias entre el agente y el personal shopper inmobiliario en la forma de trabajar y el coste del servicio. La elección dependerá de si necesitas encontrar una vivienda muy específica (mejor recurre a un personal shopper) o no. Por otro lado, si lo que quieres es vender tu casa, debes recurrir a un agente inmobiliario.