Hacer un listado de las razones para vivir en Málaga es un trabajo extenso debido a que son numerosas. Sin embargo, y a modo de resumen inicial, la más repetida por todo el mundo es la calidad de vida que ofrece la capital andaluza. Esta calidad de vida depende de muchos factores, pero nadie parece discutir que uno de los pilares sobre los que se construye en Málaga es el clima, pues disfrutas de más de 300 días de sol al año y una temperatura media que ronda los 19 grados, con máximas de 30. El verano es caluroso pero soportable, y los inviernos son templados gracias a que la ciudad de Málaga disfruta de un microclima por las sierras al norte. La calidad de vida es una de las principales ventajas de vivir en Málaga capital. Y es que Málaga tiene oferta de mar y montaña. Poco se puede añadir sobre sus playas que no se haya dicho ya: las tienes de arena fina y blanca al oeste y de roca al este de la provincia. Entre ellas destaca la playa de La Malagueta, en la capital de la Costa del Sol. Pero tampoco puedes olvidarte de su montaña, la Sierra de las Nieves, Reserva Natural de la Biosfera, o la Sierra de Guadalhorce, donde puedes realizar el famoso Caminito del Rey -si te atreves-, a unos minutos en coche. La tranquilidad, la cultura, las gentes… Vivir en Málaga es disfrutar también de la tranquilidad sin renunciar a las ventajas de una gran ciudad. La capital ofrece amplias calles, grandes parques (como el del Oeste), miradores (Gibralfaro) o su paseo marítimo para disfrutar de la suave brisa y del olor a mar bajo el sol del Mediterráneo. Pero también cuenta con todas las ventajas de una ciudad grande, entre las que podemos citar sus más de veinte museos, centros comerciales, salas de conciertos, cines, teatros, arte urbano, etc. Y cómo no, las infraestructuras exigibles a la capital de la Costa del Sol: aeropuerto internacional, estación de AVE y de autobuses, buenas carreteras, puerto, metro, centros educativos de prestigio y universidades. Málaga destaca por la tranquilidad, su cultura y gente, además de por su completa oferta de servicios. Otros argumentos destacados para vivir en Málaga son su variada oferta cultural y el carácter abierto de sus gentes. De los malagueños se dice que son muy amigables y que representan ese arte andaluz que les hace ser tan abiertos a otras culturas, lo que te hará sentir como en casa. No en vano, son el fruto de una historia que arranca con los fenicios y los romanos y pasa por 800 años de cultura árabe. En el plano artístico, la ciudad de Málaga rebosa cultura en sus monumentos y edificios históricos del casco antiguo, como la Alcazaba musulmana, con sus palacetes, patios y fuentes, el teatro Romano, el Castillo de Gibralfaro con sus ocho torreones o la catedral, popularmente conocida como La Manquita porque le falta una de sus torres. La oferta cultural no termina aquí. El Jardín Botánico de la Concepción es visita obligada, lo mismo que el Museo Thyssen, situado en un palacete del siglo XVI, o la casa natal y el Museo Picasso, el malagueño universal y uno de los artistas más grandes de nuestro país. Un estilo de vida saludable y una amplia oferta de ocio El estilo de vida saludable es otro de los beneficios de vivir en esta zona de España. En la capital andaluza y municipios cercanos puedes practicar una amplia variedad de deportes náuticos (surf, buceo…) y de naturaleza (escalada, senderismo…). Sin olvidarse del golf, uno de los deportes más practicados en la Costa del Sol gracias a sus innumerables campos profesionales. Pero un estilo de vida saludable pasa también por una rica gastronomía en torno a la dieta mediterránea (aceite de oliva, pescado, fruta, vegetales, etc.), donde los espetos son los reyes. Una oferta gastronómica que, por otro lado, es más económica que en otras grandes ciudades españolas. Málaga ofrece un estilo de vida saludable gracias al clima y a la dieta mediterránea. Tampoco podemos dejar de hablar del ocio: pasear por la playa de La Malagueta por la mañana y recorrer por la tarde el centro, con la calle Marqués de Larios como arteria principal, una vía repleta de las mejores tiendas. El barrio de Teatinos, de ambiente joven y universitario, o el animado puerto son otros de los mejores lugares para disfrutar del ocio. Viviendas para todos los gustos El mercado inmobiliario de Málaga es uno de los más activos junto al de Madrid y Barcelona. De hecho, la mayoría de las grandes promotoras tienen en marcha proyectos en la capital o en algunos de sus municipios cercanos. Gracias a esto, vivir en Málaga resulta más sencillo, ya que hay disponible una amplia variedad de inmuebles en precios, tipologías y ubicaciones (aquí tienes toda la oferta de obra nueva en Málaga). Entre las mejores zonas de Málaga para comprar una vivienda nueva se encuentran el barrio de El Limonar; el centro, con los barrios de La Malagueta y La Victoria; el barrio de Teatinos y el de la Avenida Pacífico. El Limonar está construido en torno al paseo del mismo nombre, una zona verde que lo cruza de norte a sur. Figura entre las zonas preferidas para vivir en Málaga y allí puedes encontrar pisos y viviendas unifamiliares de obra nueva con precios que oscilan entre 300.000 y 1.250.000 euros. Por su parte, en el distrito centro predominan los edificios reformados. El precio de los inmuebles en esta codiciada zona suele estar entre los 150.000 y los 660.000 euros, aproximadamente. En su interior se encuentra La Malagueta, un barrio junto al mar que ofrece todos los servicios necesarios y que está a pocos minutos del centro andando. Al nordeste del centro histórico se localiza La Victoria, un espacio tranquilo pero lleno de encanto cultural. El mercado inmobiliario de Málaga es uno de los más activos junto a los de Madrid y Barcelona. Para vivir en familia, los locales destacan Teatinos y la Avenida Pacífico. Teatinos es la zona universitaria, pero también cuenta con muchas promociones de obra nueva de viviendas plurifamiliares, grandes zonas verdes y amplios bulevares. Los precios de la vivienda nueva en esa zona van desde los 200.000 a los 440.000 euros. En cuanto a la Avenida Pacífico, dentro del distrito Carretera de Cádiz, dispone de una amplia oferta de obra nueva (pisos, áticos y dúplex), jardines, parques infantiles y zonas deportivas. El abanico de precios va desde 150.000 hasta 3,5 millones de euros. Un coste de vida más barato que otras ciudades españolas Todo lo anterior está muy bien, pero ¿resulta caro vivir en Málaga? Según la web vivirenn, el coste de vivir en Málaga es inferior a 1.000 euros mensuales por persona, contando con un coste medio del alquiler más gastos de entre 600 y 800 euros. Esto supone un coste de vida alrededor de un 20% más económico que en otras ciudades como Madrid o Barcelona. Vivir en Málaga es un 20% más económico que en ciudades como Madrid o Barcelona Aproximadamente, los costes mensuales pueden ser los siguientes: 140 euros en alimentación, 40 en transporte (precio del abono mensual) y otros 140 en ocio e imprevistos. A modo de ejemplo, un menú en un restaurante normal puede costar diez euros y un viaje en transporte público, 1,35 euros. Los pueblos más bonitos de Málaga No podemos acabar este reportaje sobre las razones para vivir en Málaga sin mencionar su entorno, ya que la provincia cuenta con numerosos rincones de gran belleza. Aunque es muy difícil decidir cuáles son los pueblos más bonitos de Málaga, merecen una visita obligada desde la capital de la Costa del Sol, Ronda, con su imagen típica del Puente Nuevo sobre el barranco, Frigiliana, uno de los pueblos blancos más bonitos de España, y Casares, un bello conjunto urbano encalado de pasado árabe. Otro pueblo blanco que debes conocer es Mijas, aunque tampoco dejes de visitar las localidades de Antequera, Júzcar, Alpandeire, Nerja, Comares, Archidona y Genalguacil. Mudarse a Málaga Como has podido leer más arriba, son muchas las ventajas de mudarse a Málaga. No obstante, también existen algunos inconvenientes que debes conocer. A continuación analizamos los principales pros y contras de irse a vivir a Málaga. Ventajas de mudarse a Málaga La principal ventaja de mudarse a Málaga es que vivirás en una de las ciudades que más desarrollo ha experimentado en los últimos años. Una capital costera que es la quinta urbe más poblada de España y que combina las ventajas de no ser una ciudad gigantesca (mayor tranquilidad, facilidad de desplazamientos y mejor calidad de vida y más barata) con las de ser a la vez un núcleo importante (buena red de servicios e infraestructuras, transporte, etc.). Otro argumento de peso para mudarse a Málaga es su privilegiada ubicación. En la Costa del Sol puede disfrutarse de kilómetros y kilómetros de playas, más de 300 días de sol al año y un entorno de mar y montaña perfecto para la práctica de todo tipo de deportes al aire libre: golf, vela, senderismo, ciclismo y un largo etcétera. Vivir en Málaga es, asimismo, disfrutar de su rico patrimonio cultural, donde destacan especialmente la alcazaba musulmana, la catedral, el castillo de Gibralfaro o sus 20 museos (Thyssen, Picasso, etc.). Una ciudad que cuenta asimismo con un bello casco histórico para pasear, ir de compras o tapear (imprescindible es recorrer su calle más emblemática, Larios). La amplia oferta inmobiliaria facilita, por otro lado, mudarse a Málaga. Para que te hagas una idea, Málaga fue en 2019 la provincia que más visados de obra nueva tramitó en relación al volumen de su mercado: 10,7 visados por cada 1.000 viviendas (la media nacional fue de 4,1). Finalmente, otra ventaja destacable de esta ciudad andaluza es su buena comunicación con el exterior por tierra, mar y aire: junto a su buena red de carreteras, Málaga cuenta con un aeropuerto internacional, la estación del AVE y el puerto. Inconvenientes de mudarse a Málaga Sin duda, los inconvenientes de mudarse a Málaga son menores que las ventajas, pero también los hay. La importancia de la capital andaluza como centro turístico es una gran ventaja, pero a la vez también un inconveniente. La afluencia continua de visitantes (sobre todo en los meses de verano) hace que en ocasiones la ciudad pierda algo de su tranquilidad (mayores atascos, centro histórico repleto de gente, etc.). Por lo tanto, durante parte del año la elevada calidad de vida que ofrece Málaga se resiente parcialmente. Por otro lado, esta vinculación al turismo hace también que el mercado laboral dependa en buena parte de él. Así, muchos trabajos están relacionados con el sector servicios y el turismo, por lo que se ven afectados por su estacionalidad (más ofertas de trabajo en temporada alta). Finalmente, el último inconveniente de mudarse a Málaga es que la importancia que ha ganado la ciudad en los últimos años tanto a nivel nacional como internacional ha hecho que el precio de la vivienda se encarezca. No obstante, pese a estos pequeños inconvenientes, los motivos para vivir en Málaga son muchos y muy variados.