Esta pregunta entraña multitud de matices que no debes pasar por alto. Ante una decisión tan relevante debes sopesar todos los puntos fuertes y debilidades de cada uno de los pisos de un edificio. Existen divergencias insalvables entre unos y otros, ya que la altura en la que estará situada tu futura propiedad determinará en buena parte el tipo de vida que llevarás. También es importante que, antes de elegir tu nuevo hogar, eches un vistazo a estos consejos a la hora de comprar una casa nueva. La mejor planta para vivir en un edificio: el tipo de comprador importa Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de elegir la planta del edificio en la que vas a vivir es analizar el tipo de vida que llevas, ya que dependiendo de esto una puede ser más apropiada que otra. No es lo mismo ser una persona soltera que vive sola, que una con familia o con mascota… Para determinar cuál es en tu caso la mejor planta de un edificio, a continuación vamos a describir las ventajas de cada una de ellas empezando desde arriba hacia abajo. Seguro que tras leer estas líneas tienes más claro cuál es el piso más apropiado para ti y los tuyos. Ático El ático es considerado por los promotores como la perla de un edificio. Son las viviendas más deseadas por aquellos clientes con cierto nivel adquisitivo, puesto que son las propiedades con un precio más elevado. Pero también son las más demandadas por las ventajas que ofrecen y, por qué no decirlo, porque también tienen un toque de exclusividad. Los consumidores que sienten interés por este tipo de inmuebles son de lo más variados: parejas jóvenes que desean privacidad, familias que quieren disfrutar de mayor espacio e intimidad… Las principales ventajas de los áticos son: Buenas vistas. Están expuestos al sol más que ninguna otra propiedad del bloque. Suelen albergar una amplia terraza para hacer vida al aire libre. Proporcionan intimidad al no tener vecinos arriba. Están más alejados del ruido de la calle. Son muy luminosos. Entre las principales desventajas de los áticos se encuentran: Fuerte demanda: suelen ser los primeros pisos vendidos de un edificio. Precio más elevado. Más expuestos a las temperaturas: al ser la última planta del edificio están más expuestos tanto al calor como al frío. Por este motivo, si compras un ático presta especial atención a la clasificación de su certificado de eficiencia energética. Pisos intermedios Los pisos intermedios de un bloque son los que más pasan desapercibidos, pues sus características huyen de los extremos. Están hechos para todo tipo de consumidores: solteros, familias, parejas… Pero sobre todo, son perfectos para las personas que deseen interrelacionarse con sus vecinos. Al estar situados en la zona intermedia del bloque, su proximidad con los demás habitantes del edificio se hace más patente. Si eliges una planta intermedia para vivir en tu edificio es preferible que te decantes por las que tengan mayor altura, ya que podrás disfrutar de mejores vistas, más luz natural y menos ruido. Las ventajas de los pisos intermedios son: Mayor protección al frío: al estar situados entre plantas, están más protegidos de las inclemencias meteorológicas. Suelen tener luz natural. Si se encuentran a determinada altura, menor ruido de la calle y buenas vistas. Fomentan la relacional vecinal Las desventajas principales son: Ruidos de los vecinos: al estar rodeado por todos los lados son más sensibles a los ruidos de las casas vecinas. Esclavos del ascensor (sobre todo si se encuentran en plantas altas): huye de plantas intermedias si la vivienda no cuenta con ascensor. Pisos más cotillas: la ventaja de vivir en un piso intermedio (mayor relación con los vecinos) también puede volverse una desventaja si quieres llevar una vida discreta en tu bloque. Primer piso Ahora que la práctica totalidad de las viviendas de nueva construcción tienen ascensor, el primer piso suele ser el menos deseado. Su cercanía a la calle y la posibilidad de tener un local comercial abajo son particularidades que los compradores rechazan. No obstante, vivir en un primer piso también tienen algunos beneficios: Suelen ser más económicos. Es más fácil hacer una mudanza. Tienen un acceso cómodo a través de las escaleras y al margen del ascensor: por este motivo son más apreciados por personas mayores, con problemas de movilidad o que con frecuencia necesitan trasladar objetos que no pueden no caber en el ascensor (material deportivo, etc.). No está expuesto a temperaturas extremas como podrían estarlo los áticos. Entre las desventajas de un primer piso se encuentran las siguientes: Mayor exposición al ruido de la calle. Al estar muy bajos son más susceptibles de las miradas ajenas, tanto de las personas que pasan por la calle como de otros vecinos alojados en plantas superiores de otros bloques. En algunos de ellos incluso puede oírse el ruido de la planta baja, una zona de mucho trasiego de vecinos. Reciben menos luz natural. Planta baja Seguramente, si preguntas a muchos compradores cuál es la mejor planta para vivir en un edificio, su preferencia, por detrás del ático (en algunos casos incluso por delante), es seguramente el bajo con jardín o patio. De hecho, es el segundo tipo de propiedad que mayor número de clientes concentra. Las personas que más atracción sienten por estas viviendas son, especialmente, los matrimonios con hijos. El jardín o patio es un aliciente tentador que facilita la vida en familia. Aunque los compradores de tercera edad también andan a la caza de estas casas, pues su agradecido acceso les permite poder entrar en su hogar sin necesidad de subir escaleras. Al contar con un área ajardinada, también son muy codiciadas por los propietarios de mascotas. Sus mayores virtudes son: Tienen un acceso fácil. Su patio o jardín permite disfrutar de la vida al aire libre. Realizar la mudanza es más sencillo. Contienen metros cuadrados extra. Los contras más significativos de los bajos con jardín son: Tienen mucha demanda y son de los primeros en venderse en las promociones. Son más caros. Más inseguros: permiten un acceso más sencillo desde el exterior. Más cotillas: con frecuencia, los vecinos de los pisos de arriba pueden ver todo lo que ocurre en el jardín. Más sombríos: en ocasiones reciben menos luz solar. Factores que determinan el precio de la vivienda en un mismo edificio Ahora que te hemos contado los pros y contras de cada una de las plantas de un edificio, vamos a ver algunos factores que influyen en el mayor o menor precio de las viviendas de un mismo edificio. Aunque formen parte del mismo bloque, no todas las propiedades cuestan igual. Esa diferenciación económica se establece a partir de elementos como la altura, la orientación, la luz, las vistas y la posición de cada inmueble. Fue la consultora inmobiliaria JLL la que elaboró una técnica que, basada en el big data, permite calcular la divergencia de costes que puede haber en las distintas plantas de una comunidad de vecinos. Para llevar a cabo esos cómputos, la consultora tomó como modelo de estudio la Torre Valencia de Madrid. Las variables que sopesó para realizar estos operación fueron la altura y la presencia de un ascensor. Altura La variación en altura dentro de un mismo edificio es uno de los elementos que puede marcar la diferencia. Constituye una de las variables más a tener en cuenta. En principio, cuanto más separado esté el piso respecto al suelo, más costosa resultará su compra. Los promotores inmobiliarios suelen decir que, respondiendo a la ley de la demanda, sus tarifas aumentan un 1% por planta. Por otro lado, el estudio ejecutado por JLL en la Torre de Valencia manifiesta que hay diferencias económicas importantes entre las distintas alturas de un edificio, aunque las viviendas presenten características prácticamente iguales. Dicho lo cual, una propiedad de 100 m2 ubicada en la primera planta de la Torre de Valencia cuesta unos 577.000 €, por los 613.000 € de una similar en la quinta. El edificio en el que se centraron para realizar este análisis cuenta con 28 plantas. De ahí que una vivienda de rasgos parejos construida en el 27º piso cueste 662.000 €. Ascensor Huelga decir que la situación cambiaría sobremanera si dicho edificio no contara con ascensor. En ese caso, el valor económico de los pisos situados cerca de la calle se elevaría sustancialmente. Cuantas menos escaleras tengas que subir, mejor. En ese caso, el coste de la vivienda situada en la primera planta de ese edificio ascendería hasta los 520.000 €, mientras que el precio del inmueble ubicado en el quinto bajaría hasta los 360.000. Como puedes ver, el incremento económico de la casa edificada en la primera planta es del 30%. El hecho de que un bloque de propiedades tenga o no tenga ascensor puede resultar determinante en el precio de cada una de sus plantas. Más allá de la altura y la existencia de ascensor hay otros elementos que influyen en el valor de un piso dentro del propio edificio. Orientación y luz La orientación también es uno de los elementos clave que pueden encarecer o abaratar el valor de una vivienda en un edificio. En función de cómo esté orientado tu inmueble, la luz natural que atraiga el piso será de mayor o menor intensidad. Ya hemos dicho antes que las últimas plantas de un bloque son las que mayor sol acaparan, lo cual las convierte en viviendas altamente demandadas, pero al mismo tiempo más caras. En cuanto a las viviendas construidas en la primera planta, decir que suelen concentrar escasa radiación solar. Una carencia que representa una bajada en los costes de adquisición de la casa, aunque luego las tarifas de la luz vayan a subir. Por lo tanto, podemos afirmar que ambas variables, orientación y luz, van de la mano a la hora de determinar el precio de una casa. Para saber hasta qué punto ese factor tiene relevancia deberíamos distinguir entre los distintos tipos de orientación: Orientación norte: el sol penetra en la vivienda en las primeras y últimas horas del día. Será en verano cuando la casa reciba luz solar de manera directa. Orientación sur: el sol entra en la vivienda durante mucho más tiempo, durante todas las estaciones menos en verano. Orientación este: el sol incide en la vivienda desde la mañana hasta el mediodía en la mayoría de los días del año. Orientación oeste: el sol impacta en la vivienda desde el mediodía hasta que anochece, en las horas más intensas. Vistas y posición En líneas generales, los pisos que gozan de buenas vistas y dan al exterior están económicamente más valorados que el resto. Es por eso que aquellas viviendas ubicadas en las plantas más elevadas de un bloque, ya sean áticos o las más cercanas a la última altura, siempre tendrán vistas más óptimas que aquellas situadas en la zona inferiores del edificio. En las zonas de costa, las viviendas exteriores construidas en las plantas superiores del edificio se cotizan a precios muy altos: es el coste de disfrutar de las vistas al mar. Tras este análisis, esperamos que tengas más claro cuál es para ti la mejor planta para vivir en un edificio.