Vivir en un pueblo es una idea que se plantean muchas personas, sobre todo este año tras el confinamiento. Sin embargo, existe un problema de despoblación en los pueblos que ha dado lugar a lo que se conoce como la España vaciada. En España existen 8.131 municipios, de los que 5.000 tienen una población menor de 1.000 habitantes y 2.365 no superan los 10.000 habitantes, según los datos del INE. Los 47 millones de habitantes registrados en el padrón se reparten muy desigualmente, pues el 20,1% vive en municipios de menos de 10.000 habitantes. Esto significa que más de 7.000 municipios solo acogen a una población de 9 millones de personas, mientras el resto se agrupa en las grandes ciudades. La España vaciada engloba los pueblos en los que la despoblación es la nota característica. Los pueblos vacíos no son ninguna novedad, porque ya en los años sesenta se produjo la emigración rural a las ciudades por razones laborales. En los años posteriores ha seguido produciéndose el abandono de los pueblos, y la vida urbana ha ganado frente a la rural. Sin embargo, ahora los pueblos tratan de atraer nuevamente a la población con oportunidades laborales y otras iniciativas como facilitar el acceso a una vivienda. Por otro lado, la pandemia sanitaria motivada por la Covid-19, junto con el desarrollo del teletrabajo en los últimos meses, han hecho que algunas personas hayan decidido irse a vivir a un pueblo o se estén planteando hacerlo. No obstante, antes de optar por esta opción es muy importante que analices detenidamente las ventajas y desventajas de vivir en un pueblo. Vamos a ver cuáles son las más destacadas. Ventajas de vivir en un pueblo Como ya te hemos contado, la experiencia del confinamiento ha contribuido a aumentar los deseos de vivir en un pueblo entre las personas que quieren un mayor contacto con la naturaleza. Así, a partir del mes de junio aumentó el empadronamiento de nuevos vecinos en municipios pequeños (en este otro artículo ya analizamos cómo la Covid-19 puede animar el mercado residencial en la España vaciada). No cabe duda de que el encierro de tres meses en un piso de la ciudad ha sido el detonante para que muchas personas hayan tomado la decisión de abandonar la capital para irse a vivir a un pueblo. Pero, ¿cuáles son las principales ventajas de vivir en un pueblo? Mejor calidad de vida. Es la principal ventaja que destacan quienes se plantean irse a vivir a un pueblo: no hay las prisas y el estrés de las grandes ciudades. Se vive con tranquilidad y seguridad, y además todo es más cercano y accesible. Estos aspectos son fundamentales para las familias con niños. Vida más saludable. En los pueblos hay menos tráfico y fábricas y, por tanto, la contaminación es menor. Además, la vida al aire libre y el contacto con la naturaleza es mayor y tiene efectos positivos en la salud de las personas. Vivienda más barata. Un estudio de Idealista destaca que el precio de la vivienda en los municipios de menos de 5.000 habitantes es un 51,8% más bajo que la media nacional. En concreto, el precio medio de los pueblos es de 834 euros/metro cuadrado, mientras que en las capitales es de 1.729 euros/metro cuadrado. No obstante, se ha detectado un incremento del precio de la vivienda rural durante el último año de un 6,2%. Ayudas para acceder a la vivienda. El Plan de Vivienda 2018-2021 concede ayudas para la compra de vivienda para jóvenes y para el alquiler en municipios de menos de 5.000 habitantes si cumplen determinados requisitos económicos. Además, algunos ayuntamientos ofrecen ayudas para la vivienda con el objetivo de conseguir pobladores estables. Coste de la vida más bajo. En general, vivir en un pueblo resulta mucho más económico que hacerlo en una gran ciudad: los precios de todo son menos elevados (alimentación, servicios, etc.) y además es necesario gastar menos en transportes, aparcamientos, etc. debido a la proximidad de todo. Desventajas de vivir en un pueblo La idílica vida en el campo tiene también unos inconvenientes que conviene analizar, ya que residir en un entorno rural no es compatible con el día a día de algunas personas. Una de las mayores desventajas de vivir en un pueblo es la escasez de servicios en comparación con las grandes urbes. No obstante, estos son otros hándicap que debes tener en cuenta: Falta de servicios públicos. La oferta de servicios públicos en los pueblos es menor. De hecho, y dependiendo de su tamaño, en algunas poblaciones no hay determinados servicios, como médico, colegios o guarderías (si no hay un volumen suficiente de alumnos), lo que supone tener que desplazarse a otras poblaciones todos los días para ir a la escuela o al centro de salud. Escasa oferta comercial. En los pueblos funciona el comercio de proximidad, pero no hay la oferta comercial que puede encontrarse en una ciudad. De hecho, para encontrar grandes superficies suele ser frecuente tener que desplazarse hasta localidades o ciudades de mayor tamaño. Pocas opciones de ocio. Comparado con la ciudad, en la mayoría de los pueblos la oferta de ocio es escasa. No obstante, es un buen nicho para los emprendedores que quieren trasladarse al campo. Menos oportunidades laborales. Vivir es un pueblo significa también menos oportunidades laborales. Al margen del trabajo en el campo, la ganadería o los servicios, generalmente las oportunidades laborales en los pueblos son mucho más limitadas. Problemas de conectividad. Es uno de los principales problemas que todavía hoy tienen algunos pueblos, no disponer de internet o cobertura suficiente para poder teletrabajar sin problemas. Esta falta de infraestructuras limita mucho el traslado a estos municipios de los nómadas digitales o emprendedores que desarrollan sus proyectos online. Iniciativas para vivir en un pueblo Los pueblos han puesto en marcha distintas iniciativas para atraer habitantes que se establezcan de forma permanente y paliar de ese modo el problema de la despoblación rural. Estas son algunas de las iniciativas. Vente a vivir a un pueblo. Es una web con una base de datos de pueblos que ofrece información sobre ellos: situación, servicios sanitarios, educativos y deportivos, transportes, ayudas y subvenciones. Volver al pueblo. Es un proyecto de Coceder (Confederación de Centros de Desarrollo Rural) que tiene como objetivo facilitar vivienda a los nuevos pobladores del medio rural. La mayoría de las casas se ofrecen en régimen de alquiler. La web pone en contacto a los propietarios de las casas con las personas que quieren vivir en un pueblo. Proyecto Arraigo. Ayuda a las personas que quieren trasladarse de la ciudad a pequeños municipios de menos de 100 habitantes de Soria, Burgos y Madrid. El sitio web te ayuda a encontrar el lugar adecuado según tus motivaciones y las necesidades de los pueblos. Ofrecen casas particulares en alquiler con una permanencia mínima de un año. Hola pueblo. Es una web gestionada por Alma Natura que busca emprendedores que quieran iniciar un proyecto en pueblos necesitados de habitantes.