El pago de la hipoteca en caso de divorcio es uno de los grandes problemas de las parejas que deciden separar sus vidas. Y es que, curiosamente, las parejas se separan físicamente pero siguen unidas por el vínculo económico de la hipoteca. Divorcio e hipoteca, algo que no suele complacer a los bancos, que no aceptan fácilmente que uno de los cónyuges se desvincule del préstamo. Hoy te explicamos quién tiene que pagar la hipoteca en caso de divorcio. ¿Quién se queda con la casa tras el divorcio? En un divorcio con la hipoteca pendiente, la primera cuestión que suelen plantearse los implicados en quién se queda con la casa. De acuerdo con los datos estadísticos, los matrimonios disueltos por divorcio tienen una duración media de 16,4 años, cifra algo inferior a los 22 años de una hipoteca. Así que no es extraño que cuando se produce el divorcio, las parejas todavía no hayan terminado de pagar el préstamo hipotecario y tengan que plantearse quién se hace cargo de su pago. En el caso de que se produzca un divorcio con hijos -o sin ellos- y vivienda con hipoteca, si éste es por mutuo acuerdo, los cónyuges deciden quién se queda con la casa familiar. En el caso de que el divorcio se resuelva por vía contenciosa, es el juez quien concede la casa al cónyuge que tiene la guarda y custodia de los hijos menores. Cuando no hay hijos es posible que conceda la vivienda al miembro de la pareja que tenga más necesidades. Las opciones que tiene una pareja divorciada de solucionar quién se queda con la casa familiar son varias: La más sencilla consiste en la venta de la casa a un tercero y con el dinero cancelar la hipoteca para que ninguno de los dos tenga que asumir la deuda. Otra posibilidad es que uno de los cónyuges compre al otro su parte de la casa y se quede con toda la propiedad y la hipoteca. En este caso debe pagar, además de los gastos notariales y registrales, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales de la vivienda, que varía entre el 6 y el 10 %, según la comunidad autónoma. Hacer una extinción de condominio: consiste en que una parte cede su propiedad a la otra a cambio de dinero o del pago de la hipoteca. Esta es la opción más recomendable, porque tiene la ventaja de que soporta una menor carga fiscal que la venta, al tener que pagar solo el impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Cómo se paga de la hipoteca en caso de divorcio Como ya te hemos explicado, normalmente en los divorcios con hijos y una vivienda con hipoteca, en la vivienda familiar se queda el cónyuge que tiene su guarda y custodia. Sin embargo, el cónyuge no tiene que asumir íntegramente el pago de la hipoteca tras el divorcio: el Tribunal Supremo ha sentenciado que ambos miembros deben pagar la hipoteca a partes iguales independientemente de quien viva en la casa o quien tenga mayores ingresos. La excepción, como veremos un poco más abajo, es cuando uno de los cónyuges sea el titular único de la casa. Anteriormente se entendía que la hipoteca era una carga del matrimonio, y por tanto debía pactarse una cantidad mensual para pagar ese gasto. En otras ocasiones, los jueces dictaban que la persona que se quedaba en la casa debía pagar la hipoteca. Una tercera opción establecía que se pagaba entre ambos miembros en proporción a sus ingresos. Tras la sentencia del Supremo no se considera la hipoteca como carga del matrimonio, y por tanto debe ser pagada por los dos. El pago de la hipoteca en caso de divorcio es independiente de quién se queda con el uso de la vivienda familiar y de los ingresos de cada uno de ellos. No obstante, en los divorcios la hipoteca pendiente será pagada en función de a quién corresponda la propiedad de la vivienda: Si la vivienda es un bien ganancial, la hipoteca se paga al 50%. La sentencia del Supremo entiende que la hipoteca es una deuda de la sociedad de gananciales y por eso tienen que costearla ambos propietarios. Si la vivienda no es ganancial porque el matrimonio está en régimen de separación de bienes, cada miembro de la pareja pagará el porcentaje de la hipoteca que le corresponda según su cuota de participación en la propiedad. Es decir, que si uno pagó anteriormente el 60% y el otro el 40%, así será el porcentaje que abonen de la hipoteca. Si la vivienda es privativa de uno solo y es el titular de la hipoteca, esa persona pagará la totalidad de la cuota hipotecaria aunque no tenga el uso del inmueble. ¿Cambia el pago de la hipoteca en caso de divorcio si una nueva pareja usa la casa? ¿Qué ocurre con el pago de la hipoteca en caso de divorcio cuando una nueva pareja empieza a usar la casa familiar? El Tribunal Supremo ha sentenciado que la vivienda familiar ocupada por los hijos y el progenitor pierde esta condición cuando se instala allí una nueva pareja. En ese caso, ya no se trata de la casa familiar de la pareja divorciada, sino de otra vivienda familiar. La implicación de esta sentencia supone que finaliza el derecho de uso de la vivienda por parte del progenitor que vive con los hijos y el otro cónyuge puede pedir la extinción de la sociedad de gananciales. Novación de la hipoteca por divorcio La forma de cambiar la titularidad de la hipoteca, bien porque uno de los cónyuges vende al otro su parte o porque se hace una extinción de condominio, es a través de una novación de hipoteca por divorcio. A través esta operación se negocia con el banco el cambio de los titulares de la casa. Si no se hace la novación, el miembro de la pareja que cede la vivienda sigue siendo titular de la hipoteca, por lo que en caso de impago, el banco puede reclamarle el pago de la deuda. El banco debe autorizar este cambio de titularidad, aunque como pierde una de las garantías del préstamo no es fácil que lo conceda. Normalmente, para dejar la hipoteca con un único titular la entidad financiera exige la presencia de un avalista o hipotecante no deudor (esta última es una opción menos arriesgada). De hecho, en aquellos casos en los que uno de los miembros de la pareja incumple con su parte del pago de la hipoteca, el otro debe pagar la totalidad de la cuota para evitar que el banco pueda ejecutar la hipoteca por impago. Con posterioridad, podrá reclamar el dinero pagado de más al otro cónyuge. Esperamos que este artículo te haya servido para que sepas con claridad quién debe pagar la hipoteca en caso de divorcio y de qué forma debe hacerse de acuerdo con las diferentes variables existentes.