Documentos necesarios y consejos para vender tu casa más rápido
Vender tu casa es una operación lo bastante complicada e importante como para recurrir a profesionales. Sin embargo, si conoces bien toda la documentación que precisas y cómo conseguirla y sigues una serie de consejos que aquí te proponemos es posible que puedas vender tu casa sin problemas.
A continuación te contamos lo que tienes que saber.
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Documentos necesarios para vender una vivienda
- Cédula de habitabilidad
- Certificado de eficiencia energética
- DNI, pasaporte o tarjeta de residencia
- Escritura original del inmueble
Prepara toda esta documentación con tiempo, sobre todo los papeles que son imprescindibles, como la cédula de habitabilidad (cuidado que no esté caducada) y el certificado de eficiencia energética, que debes tenerlo para poder poner la vivienda a la venta y ha de ser visible en los anuncios.
Este certificado lo emite un técnico y recoge las características energéticas y la calificación de eficiencia de la vivienda. Por otro lado, recuerda que las células de habitabilidad tienen una vigencia de entre 10 y 15 años desde la fecha de expedición. Las emitidas antes de 2004 son de diez años y las demás, 15 años.
Por supuesto, necesitas tener el DNI, pasaporte o tarjeta de residencia en vigor, así como la escritura original del inmueble que quieres vender.
¿Y tú, quieres vender tu piso?
Otros documentos importantes
- Recibo del IBI actual sin deudas previas
- Certificado de estar al corriente de pagos de la comunidad
- Certificado de saldo cero
- Certificado de aptitud o seguro decenal
Conviene que tengas preparado el recibo del IBI (contribución) del año en curso y que te asegures de que no debes el impuesto de años anteriores (van a comprobar los últimos cuatro).
Pide a vuestro administrador que aporte un certificado de que la vivienda la tienes al corriente de pagos con la comunidad de vecinos. Si no hay administrador, se la debes pedir al presidente y al secretario de la comunidad. No estará de más que añadas el último recibo.
Guarda los recibos de los distintos suministros del inmueble y no los des de baja hasta la venta porque es más caro hacer un alta nueva que un cambio de titular. Si la vivienda está en uso, puedes aportar la lectura de los contadores a la fecha de venta.
Asegúrate de que tu piso no tiene cargas de ningún tipo y de que el edificio pasó la ITE
El comprador va a revisar que tu vivienda no tenga cargas mediante la solicitud de una nota simple administrativa. Si aún tienes hipoteca tendrás que aportar un certificado de capital pendiente y cancelar tu deuda con el banco en los tres días posteriores a la firma. Si no hay hipoteca, debes aportar el certificado de saldo cero que demuestre que no hay deuda.
Necesitas un certificado de aptitud si el edificio ha pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) o, si la vivienda tiene menos de diez años, el seguro decenal que te entregó el promotor cuando la compraste y que cubre contra vicios ocultos y desperfectos en la estructura.
Por último, no te olvides de liquidar en el ayuntamiento que corresponda la plusvalía municipal. Desde la formalización de la escritura de venta tienes 30 días hábiles para abonarla (en este otro artículo te enseñamos a calcular la plusvalía).
Consejos para vender tu casa
Planifica la venta
Este es un proceso que lleva tiempo. Primero la documentación, luego la publicidad, las visitas, la negociación, las arras, y, al final, la notaría y la consiguiente entrega de llaves. Un proceso de varias semanas que no puedes acelerar. Las prisas no son buenas consejeras.
Establece un precio real
Incluye los gastos e impuestos que vas a tener que pagar tomando como referencia viviendas muy parecidas y situadas en el entorno de la tuya. Utiliza los buscadores en Internet o pregunta a vecinos que han vendido sus casas recientemente.
Un error habitual es poner un precio por encima de mercado al principio para bajarlo después. Hoy en día no es una buena idea porque los potenciales compradores buscan en Internet por precio y eso hará que ignoren tu oferta. Tampoco es ideal bajar en demasía el precio porque necesitas el dinero. Si lo haces bien, venderás pronto y sin perder dinero.
Pon un cartel
Internet es una herramienta muy poderosa para vender tu casa, pero no olvides la venta presencial. Pon un cartel visible en una ventana o en la terraza para el comprador local y procura elegir bien en qué portales inmobiliarios lo anuncias.
Cuida la imagen y la descripción
Como tendrás que publicar en Internet, no hagas unas pocas fotos rápidas a cualquier hora con tu móvil ni dejes la vivienda vacía. Sin muebles, no hay referencias y la impresión que dejará tu casa será distinta. Y en cuanto a la descripción de la vivienda, no escatimes la información y cuida de que se entienda bien lo que quieres transmitir.
Vigila los anuncios
Recuerda que los anuncios hay que actualizarlos y renovarlos para que aparezcan en las primeras páginas de los portales inmobiliarios. Rellena todos los campos que te pidan y no dejes de leer los anuncios de tu competencia para mejorar el tuyo.
Piensa bien qué número de contacto vas a dejar
Internet está siempre abierto y puedes recibir llamadas casi a cualquier hora del día, así como durante los fines de semana. Recibirás muchos emails y llamadas y tendrás que contestarlos a todos. Si no lo haces, tus posibilidades de vender tu casa se reducen.
Realiza algunos arreglos o reformas si es necesario
Antes de poner tu vivienda en venta y comenzar a recibir visitas, revisa si es conveniente llevar a cabo algunas reformas. Aunque pueda parecer una pérdida de tiempo y dinero, lo cierto es que una pequeña reforma te ayudará a ganar más dinero a la hora de vender tu casa.
Gestiona bien las visitas a tu casa
- Para no invertir excesiva energía, procura agrupar las visitas en un mismo día con diferencias de media hora, pues lo normal es que cada visitante se quede entre diez y treinta minutos. Prepara tu casa para que se vea limpia y ordenada, con luz natural, y que los compradores se puedan marcharse con una idea aproximada de si es lo que buscan.
- Por último, ponte un poco en la piel de los compradores y trata de prepararte sus posibles preguntas del tipo medidas de las habitaciones o distribución y recuerda cuando tu compraste tu piso cómo te sentías. Están tomando una decisión muy importante, necesitarán su tiempo.
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