Siete razones por las que comprar una segunda residencia antes de que acabe 2020 es una buena inversión

¿Es buena idea cerrar el año comprando una segunda residencia? Según el Instituto de Valoraciones, sí. Los expertos de esta sociedad de tasación dan hasta siete motivos para que celebres el final de 2020 estrenando casa.

La tendencia del euríbor a la baja (en este otro post te explicamos cómo afecta el euríbor a la hipoteca de tu casa), las nuevas oportunidades que ofrece el mercado y la existencia de viviendas más adaptadas a las necesidades actuales de los compradores son algunos de los motivos por los que el Instituto de Valoraciones considera que la compra de una segunda vivienda es una buena inversión en estos momentos. Vemos cuáles son el resto en este listado.

El mejor sitio para celebrar en privado las fiestas

La situación sanitaria de este año ha hecho que las segundas residencias se postulen como la mejor alternativa para celebrar las Navidades.

Casas que suelen ubicarse en zonas menos pobladas y enclaves naturales, y que además ofrecen un espacio cómodo donde descansar o incluso teletrabajar. La opción ideal para pasar las vacaciones o largas temporadas.

Rentabilidad a medio-largo plazo

Debido a las limitaciones actuales para viajar a destinos internacionales, las viviendas nacionales emplazadas en zonas costeras o rurales han despertado más interés que nunca. Este hecho hace que las segundas residencias incrementen su rentabilidad potencial -en especial las ubicadas en entornos de montaña o costa-, ya que la demanda de alquiler de este tipo de inmuebles puede incrementarse considerablemente en los próximos meses, sobre todo en periodos de vacaciones.

No te pierdas: ¿Cómo pedir una segunda hipoteca?

A modo de ejemplo, en las provincias de Toledo, Lérida y Valencia, las rentabilidades brutas pueden oscilar entre el 6-7%, según los datos analizados por Instituto de Valoraciones en el último trimestre.

Alternativa para las vacaciones y el día a día

Las circunstancias de los últimos meses han hecho también que el trabajo a distancia se consolide como una alternativa real. Este cambio de tendencia permite aprovechar más tiempo las segundas residencias, ya que ahora se pueden utilizar tanto para las vacaciones, como para pasar largas temporadas.

Las únicas condiciones necesarias son que la vivienda se encuentre en una zona con buen acceso a Internet y con servicios básicos cercanos.

Mayor oferta de inmuebles

La situación actual ha hecho que algunos propietarios hayan decidido poner a la venta sus viviendas para obtener liquidez de forma rápida.

Este hecho, unido a la caída de la compraventa de inmuebles por parte de los extranjeros, ha motivado que en el mercado pueda encontrarse una mayor oferta de casas que, además, en algunos casos tienen unos precios más bajos de lo habitual.

Perfecta vía de escape

Actualmente, los espacios más seguros son los abiertos y con menos aglomeraciones. En este sentido, las segundas residencias suelen ubicarse en zonas que reúnen estas características (menos población y más naturaleza), por lo que se posicionan como una alternativa ideal para cambiar de aires y disfrutar del tiempo de ocio y de las actividades al aire libre.

Viviendas más adaptadas a los nuevos hábitos de vida

La pandemia ha hecho que las prioridades de los compradores en cuanto a vivienda hayan cambiado: más espacios exteriores y jardines, habitaciones extra, espacios luminosos y para trabajar, etc.

Las viviendas de obra nueva reúnen mejor estos nuevos requisitos de los compradores que las de segunda mano, lo que ha motivado que hayan salido reforzadas a raíz del confinamiento.

Hipotecas baratas

Finalmente, los mínimos históricos que continúa registrando el euríbor, el principal indicador que referencia las hipotecas, hacen que los préstamos para comprar una vivienda ofrezcan actualmente unas condiciones ventajosas.