Los estudios en alquiler son viviendas que generalmente tienen reducidas dimensiones y que se caracterizan por integrar en una misma estancia dormitorio, cocina (muchas veces americana) y salón-comedor. Debido a su tamaño reducido, los estudios tienen un menor precio en comparación con el resto de viviendas existentes en el mercado inmobiliario y generalmente están indicados para una o dos personas. Otro aspecto destacado es que su consumo energético suele ser más reducido debido a su menor tamaño, lo mismo que su mantenimiento. Pese a sus características tan peculiares, los estudios son un tipo de vivienda muy cotizado en las grandes ciudades, ya que son la opción más económica para residir en estas zonas con alta demanda. Es frecuente encontrar en las grandes urbes mucha oferta de estudios en alquiler. La razón, junto a su coste más contenido, es que son una gran solución de habitabilidad para públicos muy concretos, como los profesionales independientes o los estudiantes. Personas que viven solas o en pareja y que buscan ahorrar para poder comprarse otra vivienda mayor o que se encuentran en una situación provisional y no quieren gastar más dinero en arrendar una casa más grande (personas desplazadas por trabajo, etc.). Ventajas de los estudios en alquiler Ubicación. Una de las principales ventajas que ofrecen los estudios en alquiler es su ubicación, lo que se hace más patente en las grandes ciudades. Por lo general, se encuentran muy bien situados, normalmente en el centro urbano y con todos los principales servicios alrededor (transporte, ocio, salud, compras, etc.). Precio. El principal motivo de la demanda de estudios de alquiler es su precio. Al tratarse de viviendas de menor tamaño, su coste es más reducido que el de otros inmuebles situados en la misma ubicación. Es decir, en muchas ocasiones permiten a sus inquilinos vivir en determinadas zonas que serían inalcanzables si tuvieran que arrendar una vivienda de mayor tamaño (en este otro artículo te explicamos con todo detalle cuál es el alquiler máximo según tu sueldo). No te pierdas: Cómo alquilar un piso sin nómina. Privacidad. Otro de los aspectos que más se valora en los estudios es la privacidad. Muchas personas que no pueden alquilar una vivienda de mayor tamaño solas prefieren los estudios para conservar su privacidad y no tener que compartir el espacio con otras personas. Así, suelen ser la opción elegida por aquellas personas que quieren disfrutar de la soledad y que no desean arriesgarse a un compañero o compañeros de piso ruidosos o molestos. A quienes puede apetecer disfrutar de sus momentos de relax sin tener que pedir permiso para disfrutar de su música, su programa de televisión favorito o su juego preferido. Mantenimiento. Otra de las grandes ventajas de los estudios en alquiler es que, debido a sus dimensiones contenidas, son mucho más fáciles de mantener, ya que su organización y limpieza implican menos tiempo. Asimismo, también resultan más económicos a la hora de calentarlos en invierno y refrigerarlos en verano. Desventajas de los estudios en alquiler Espacio. Los estudios están muy limitados por su espacio, por lo que son para vivir en soledad o como mucho en pareja, lo que en algunos casos no es fácil. En la mayoría de ocasiones, tendrás que renunciar a las visitas o a los invitados, porque no dispondrás de sitio para ello. No son viviendas recomendadas para aquellas personas a las que les guste mucho hacer vida en casa, ya que el espacio puede resultar excesivamente reducido en algunas situaciones. Los estudios están más indicados para personas a las que no les gusta estar mucho en casa. Gastos. También es importante valorar los gastos más allá del alquiler, pues vivir solo supone afrontar el 100% de los costes de agua, luz e internet. ¿Cómo escoger un estudio de alquiler? Si buscas un buen estudio en alquiler, lo primero que debes tener en cuenta es su ubicación. Decimos que suelen encontrarse cerca del centro de las ciudades, pero también debes controlar bien tus intereses personales como podrían ser la cercanía a tu lugar de trabajo o de estudios. Asimismo, es importante el tamaño, porque eso modificará el precio que pagues por él. Pero además de los metros en relación con el precio, debes valorar lo que sacrificas al alquilar un estudio. Sí, es una vivienda pequeña y te puede exigir renunciar a ciertas comodidades, pero no todo vale. No tienes por qué aceptar una madriguera sin luz o una distribución incómoda o poco inteligente. Otro aspecto que debes tener en cuenta es que en la vivienda harás poca vida social, por lo que si es posible es importante que tu edificio cuente con buenas zonas comunes (piscina, instalaciones deportivas, etc.). Si en las proximidades de tu comunidad hay restaurantes, también te vendrá bien en algunas ocasiones. Al alquilar un estudio renuncias a metros para tener un precio menor, pero todo tiene un límite. Si te decantas por un estudio amueblado, mira la calidad del mobiliario, su distribución y funcionalidad. Si además de ser una vivienda de tamaño pequeño la alquilas mal amueblada, todavía perderás más espacio. Tampoco está de más que valores la temperatura que te ofrece la vivienda. Por su tamaño pueden ser fáciles de calentar o enfriar, pero todo dependerá de los sistemas de climatización que tenga. Del mismo modo, si no dispone de luz natural, el coste de la iluminación será más elevado. Finalmente, si eres una persona muy ocupada (profesional liberal, etc.) tal vez te interese alquilar tu estudio en uno de esos edificios que además ofrecen a sus inquilinos servicios añadidos a modo de hotel: lavandería, limpieza, etc. Precios de los estudios en alquiler Como ocurre en todo el mercado de la vivienda, el precio de los estudios en alquiler varía en función de su ubicación y demanda. No obstante y para que te hagas una idea aproximada, hemos analizado los precios en algunas capitales de provincia. En Madrid, el portal Idealista ofrece unos 2.500 estudios en alquiler, de los que sólo dos de ellos bajan de los 400 euros al mes. Destacan, asimismo, ofertas con superficies inferiores a los 20 metros cuadrados. También aparecen viviendas consideradas estudios de más de 100 metros cuadrados e incluso alguna que alcanza los 5.000 euros al mes de alquiler. En lo que respecta a la ciudad de Barcelona, hay más inmuebles por debajo de los 400 euros, pero también encontramos estudios con superficies inferiores a los 20 metros cuadrados. En la parte alta de la horquilla de precios vemos estudios de más de 300 metros cuadrados y de unos 7.000 euros mensuales. En estos otros artículos te contamos dónde encontrar pisos de alquiler en Barcelona baratos y pisos de alquiler en Madrid. En Sevilla pueden encontrarse estudios en alquiler que no bajan de los 20 metros cuadrados ni de los 350 euros mensuales. En la parte alta hay viviendas que cuestan 1.200 euros mensuales y con superficies de más de 160 metros cuadrados. Finalmente, en Valencia hay ofertas por debajo de los 300 euros mensuales y por encima de los 1.600. Las superficies van de menos de 20 metros cuadrados hasta más de 170.
