A cualquiera que haya mirado un poco el mercado de obra nueva le habrá llamado la atención el interés que despiertan los áticos, la tipología de vivienda que suele considerarse como la ‘joya’ de cualquier edificio. Son las viviendas más deseadas y las primeras que se venden, dado que ofrecen un cierto toque de exclusividad. Los áticos ofrecen innumerables pros, pero también tienen sus contras. En este artículo vamos a desarrollar las ventajas y desventajas de vivir en un ático. Los áticos son las viviendas más deseadas y las primeras que se venden Sin embargo, para que puedas entender mejor las distintas tipologías de viviendas que te puedes encontrar en un bloque de pisos, te recomendamos que leas primero nuestro artículo '¿cuál es la mejor planta para vivir en un edificio de obra nueva? Además, si un ático es tu elección, al final del post te añadimos unos breves consejos para que puedas elegir el que mejor se adapta a tus necesidades. Principales ventajas de los áticos Vivir en un ático tiene numerosas ventajas. Por eso son, junto a los bajos con jardín, los inmuebles que normalmente antes se venden cuando la promoción comienza su comercialización. Entre los aspectos más destacados de la última planta de un edificio se encuentran los siguientes: Ofrecen las mejores vistas del edificio. La ventaja de ser el piso más alto de un edificio (sobre todo si se trata de uno alto) es la ausencia de obstáculos. Por este motivo, generalmente los áticos ofrecen mejores vistas que otras viviendas situadas en plantas inferiores (salvo que tengas otro edificio de gran altura justo enfrente). Mucha luminosidad. La ventaja de estar en la planta más alta también se refleja en el hecho de ser la vivienda que disfruta de más luz natural a lo largo del día. Esa luz proporciona sensación de amplitud en las habitaciones, facilita la decoración y disminuye el uso de iluminación artificial. Otra ventaja de los áticos es que suelen estar abiertos al exterior mediante grandes cristaleras y terrazas, algo que favorece ese mayor luminosidad. Mayor vida al aire libre. No todos los áticos disponen de terraza, aunque es muy habitual que sí la tengan o, incluso, tengan varias. Lo preferible es que la terraza tenga acceso desde el salón de la vivienda. Gracias a esta zona exterior privada, los inquilinos pueden disfrutar de mucho tiempo al aire libre y crear un agradable espacio con plantas, tumbonas, hamacas, etc. Mayor intimidad y privacidad. A pesar de que muchos bajos disfrutan también de terraza o jardín, la ventaja del ático es que su espacio exterior ofrece intimidad y privacidad, algo que no ocurre en la planta baja. Solo el vecino de otro edificio de altura similar puede reducir la privacidad de un ático, algo que se evita fácilmente con plantas, por ejemplo. En la terraza de un ático es mucho más fácil estar a salvo de miradas indiscretas, algo que es un privilegio en una gran ciudad. El silencio… No tener vecinos encima permite que los áticos sean viviendas más silenciosas, algo que suele acentuarse porque en los pisos más altos hay también menos vecinos por rellano. Además, al estar más lejos del suelo, el ruido provocado por la calle llega amortiguado. Exclusividad. Los áticos son escasos en las ciudades, por lo que se convierten en un activo exclusivo. Tener un ático da un cierto toque de distinción, algo que gusta a muchos propietarios. Buena inversión. Por lo mismo que decíamos que los áticos son un activo exclusivo, podemos decir que son una gran inversión. Su escasa oferta mantiene siempre al alza su demanda, por lo que son inmuebles codiciados y fáciles de vender. Como inversión, el mejor piso sería un ático. Principales desventajas de los áticos Pero los áticos no solo tienen ventajas, también algunos inconvenientes que debes conocer antes de dar el paso de vivir en una vivienda de estas características: Son un producto caro y de fuerte demanda. El precio de los áticos es entre un 30 y 40% más elevado que el de otros pisos. Por otro lado, su fuerte demanda hace que resulten complicados de comprar, ya que son las primeras unidades en venderse sobre plano. Muy expuestos a la temperatura exterior. Ser el piso más alto tiene el inconveniente de estar bajo tejado y ser más sensible a los cambios de temperatura. Así, los áticos son más fríos en invierno y más cálidos en verano, por lo que sufren un mayor coste energético, sobe todo si su aislamiento no es el adecuado. Además, el efecto del sol en los elementos de la terraza y en los interiores más iluminados puede causar daños, por lo que es necesario un buen aislante. Dependencia del ascensor. Vivir en el piso más alto aumenta la dependencia del ascensor o ascensores de la finca. Si la vivienda tiene solo un ascensor es un motivo de preocupación, porque ya no solo sus averías, sino las meras revisiones, te obligarán a subir muchas escaleras. Pueden tener goteras y filtraciones. Necesitan más mantenimiento. Un ático de obra nueva tiene la tela asfáltica recién puesta, pero hay que recordar que ésta debe renovarse cada 20-25 años, ya que con el tiempo se deteriora y surgen las filtraciones. Además, las terrazas requieren mayor limpieza y mantenimiento debido a su mayor exposición a la intemperie. Otros aspectos de los áticos que debes valorar En algunos casos, los áticos son el único camino para acceder a las azoteas donde se encuentran las antenas colectivas, los contadores o las instalaciones de fibra de los demás vecinos, por lo que es obligatorio dejar pasar a los técnicos cuando lo necesiten. Esto no siempre es así pero conviene saberlo antes de adquirir la vivienda, porque puede darse el caso de que las azoteas o terrazas sean privadas o que sean comunitarias de uso privativo. Lo normal es que la nota del registro del piso lo aclare. Que sea comunitaria es positivo, porque si hay un problema con ella (por ejemplo, goteras) la reparación correrá por cuenta de la comunidad. Además, si consta como comunitaria, los metros de la terraza no se atribuyen al piso porque son un elemento común, lo que reduce los impuestos y gastos que dependen de la superficie del inmueble. Por el contrario, una terraza comunitaria de uso privativo tiene adosada la servidumbre o derecho de paso; una obligación que tiene el propietario del ático de dejar pasar a los operarios que necesiten hacer una gestión que afecte a cualquier vecino. Consejos a la hora de comprar un ático A la hora de comprar un ático es importante que tengas en cuenta determinados aspectos, como sus metros cuadrados, si tiene o no terraza, su orientación (aquí te contamos cuál es la mejor orientación de una vivienda), los sistemas de climatización, la situación legal de las azoteas o terrazas (comunitarias o privadas) y la presencia de edificios elevados a su alrededor. Para poder sacar el máximo partido de un ático, en los exteriores debemos mirar las zonas que reciben más luz solar para hacer más vida en ellas, aunque también es importante protegerlas convenientemente. Las plantas tanto de exterior como de interior tendrán sus lugares adecuados y habrá que ver cuáles son. Por último, la decoración y los muebles en tonos claros y con líneas sencillas permitirán sacar partido a toda esa luz que buscábamos al adquirir un ático. Como ves los áticos ofrecen ventajas y desventajas frente a otros pisos. Las vistas, la luz, la privacidad, el silencio, el espacio exterior y su mayor revalorización son los puntos a favor de quienes los disfrutan. Por el otro lado, entre los inconvenientes se citan su elevado precio, un mayor gasto en mantenimiento y climatización, la dependencia del ascensor y la mayor incidencia de las temperaturas exteriores. Pese a todo, los áticos son y seguirán siendo los 'niños bonitos' de todas las promociones de obra nueva.